¿Dudas a la hora de limpiar sábanas, edredones y demás por que hay símbolos de las etiquetas de lavado de ropa de cama que no comprendes? Si es tu caso, sigue leyendo, que vamos a contarte todo lo que tienes que saber para lavar tu ropa de cama con total tranquilidad.
La ropa de cama debe de lavarse con mucho cuidado para que a la hora de volver a usarla podamos dormir tranquilos sin preocuparnos por perdida de calidad, desteñidos, encogimientos y demás quebraderos de cabeza.
Las etiquetas de lavado de ropa de cama nos indican cómo debe lavarse, es decir, si en lavadora, a mano, la temperatura o en seco.
Hay que prestar especial atención a los grados máximos a los que podemos someter la ropa de cama. Para ello, los grados pueden aparecer con números o con puntos. El sistema de puntos sería el siguiente:
● Máximo 30 grados
●● Máximo 40 grados
●●● Máximo 50 grados
●●●● Máximo 60 grados
●●●●● Máximo 70 grados
●●●●●● Máximo 95 grados
Aquí es donde entra la lejía y similares. Estas son las etiquetas que os mostraran si se pueden usar este tipo de productos químicos sin estropear nada. Lo más común es diferenciar entre blanqueadoras de cloro o de oxigenación.
Vayamos al último paso, el secado. Si tenéis secadora, debéis fijaros en estas etiquetas si o sí, ya que os mostraran si se puede usar, y en qué programa, o directamente no se puede usar.
Para estas etiquetas de lavado de ropa de cama también aplica el sistema de puntos que explicamos en el apartado del lavado.
● Baja temperatura
●● temperatura normal
Para finalizar os dejamos un último consejo o tip, y es que al lavar vuestra ropa de cama no olvidéis abrochar los botones, cerrar las cremalleras y abotonar las fundas. Al hacer estos sencillos gestos, conseguiremos preservar la ropa de cama mucho más tiempo en buen estado.